Los derechos antes que nada
"Siento que soy parte de ti cuando me dedicas tiempo sin ocuparte de otras cosas", expresaba uno de los tantos coloridos carteles, sostenidos de árbol a árbol que adornaban la actividad realizada en la plaza de deportes Nº7 (Agraciada y Castro), organizada por el Grupo Pro Red Infancia, adolescentes y juventud de la zona 14.
En un día muy soleado y caluroso, centenares de niñas, niños y jóvenes de distintas organizaciones, escuelas y clubes participaron del encuentro "Derechos en la plaza" que celebraba los 22 años de la Convención de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Desde las 9:30 hasta las 17 horas, varias actividades se sucedían paralelamente en distintos puntos de la plaza, bajo la consigna "Participar, expresarse, jugar y divertirse".
La salud bucal era una de las actividades donde algunos derechos se hacían presentes. Niños y niñas, algunos/as con túnica, otros/as con una remera que llevaba el nombre de su organización, hacían cola para que María Ivanic y Ángela Cabrera, doctoras del Banco de Previsión Social (BPS), les tomaran la presión. Muchos/as pequeños/as que se mostraban algo inquietos/as, lo hacían por primera vez.
Luego de que el aparto apretara sus brazos, pasaban a la instancia del juego de preguntas y respuestas. "¿Qué tengo que hacer para sacarme los microbios de la piel?" o "¿Por qué debemos cepillarnos los dientes?", eran unas de las tantas preguntas a las que niños y niñas debían contestar, luego de que un dado gigante les marcara en qué casillero del juego, el pequeño embudo -que hacía de ficha- debía caer.
En una mesa grande y cuadrada de material, las manos y la imaginación eran protagonistas al crear con barro diversos objetos en el taller de arte, organizado por Socat Arbolito. En otro espacio al aire libre, niños y niñas intentaban meter una pequeña pelota en aros de hierro clavados en el pasto. Más lejos, tres adultos entretenían a más pequeños y pequeñas con aros y pelotas haciendo diversos juegos en ronda. Sobre la otra punta del parque, hacia la Av. Agraciada, muchos eran felices haciendo simplemente burbujas con alambres que metían adentro de un balde con agua y mucho jabón. En una cancha de basketbol, niños y niñas corrían tras una pelota e intentaban hacer los tantos del Tchoukball. Unos metros más adelante, sentados en el pasto a lo indio y en ronda, otros/as escuchaban a Nadia, de la radio comunitaria El Puente (103.3 FM), que les hablaba de sus derechos y los hacía participar. Mientras otros/as saltaban en una rayuela dibujada con tiza en una canaleta que en la cabecera o “el cielo”, como dijo María, de la escuela Nº174, en letra imprenta y bien grande se leía “DERECHOS”.
En el gimnasio techado, jóvenes acróbatas del Centro Juvenil Mercado Victoria, les enseñaban a los más pequeños a treparse a las telas. Una experiencia nueva para la mayoría de los niños y las niñas de Giraluna. Y en un salón se presentaban audiovisuales con el objetivo de aportar información a los niños y niñas sobre sus derechos, generando, a la vez un debate que los hizo reflexionar.
Otra devolución
A las 15 horas la presencia del alcalde Gabriel Otero y la concejala Adriana Rojas, reunió a los jóvenes del Centro Juvenil Mercado Victoria y Cuatro Vientos, para hacerles la devolución de sus propuestas en el Cabildo de niños, niñas y adolescentes, realizado el 12 de octubre en el teatro Florencio Sánchez..
Los jóvenes habían solicitado, en aquella instancia, varias propuestas, entre ellas la educación y participación en el cuidado del medio ambiente, el alumbrado, la cartelería, la limpieza. El cuidado del medio ambiente fue el punto más destacado por la concejala y “el que llamó más la atención” porque la propuesta partía de que todos y todas los vecinos y las vecinas debían tener “especial cuidado” en el tema. La concejala aclaró que para ese día (jueves 17) habían invitado al equipo de técnico educadores ambientales de la Intendencia, que no pudieron asistir “por otros compromisos” para que los jóvenes fueran promotores y cuidaran el medio ambiente.
Respecto al alumbrado, Otero resaltó que la línea del acción de trabajo del Municipio es priorizar los centros educativos,”de hecho el trabajo que hemos hecho de alumbrado este año, lo comenzamos haciendo por liceos y escuelas”, quedando el pedido de los jóvenes en la misma línea de trabajo. En cuanto a la cartelería y limpieza, les contó que se está trabajando con un proyecto de “citiar el municipio”, lo que significa que las personas van a poder informarse, a través de este método, de los lugares históricos con los que cuenta el territorio del municipio, al tiempo que aclaró la cartelería que se piensa colocar indicando los límites del mismo y las características. Por otra parte, los jóvenes reclamaron la fuente de la plaza Lafone (La Teja), a lo cual el acalde les contó sobre una reforma “importante” de la misma en 2012.
Los jóvenes del Centro Juvenil Cuatro Vientos habían solicitado la mejora de tres plazas: Monterroso, Tres Ombúes y Cuatro Vientos. La primera forma parte de una de las obras ganadas en el Presupuesto Participativo, por lo que la obra se reformará en 2013. La segunda ya está en obras “hace dos meses”. Resta ahora “ver cómo la gente la cuida”, afirmó el alcalde. Y la tercera se va a emprolijar, a poner más “linda” y se realizará una intervención con “toda la gente de Cuatro Vientos”.
Tener un encuentro de jóvenes del municipio donde cada uno presente actividades culturales fue una propuesta presentada por la concejala, puesto que resulta muy importante que “ustedes se sientan con ganas de participar y de ser parte”.
Para finalizar las actividades Susana, una vecina de la zona y narradora -del grupo “Cuenta cuentos”- contó a los presentes “El sombrero rojo”, de Silvia Scarlato, un cuento que ilustra la temática en la que se centró el encuentro.
Con rostros cansados, pero con una gran sonrisa, partieron los niños, niñas y jóvenes luego de varias horas de recreación y seguramente con las ideas más claras respecto a sus derechos al amor, a la familia, a la salud, a la seguridad social, a la alimentación y a la educación como lo alertaban muchos carteles que decoraban el encuentro, junto al verde de los árboles.
Virginia Martínez