Back to top
14.05.2012 - 17:19

¿Manos a la Obra?

El pasado martes 8 de mayo, en las instalaciones del Club Tricolor, se produjo la entrega de diplomas por el “Taller de Introducción Sector Construcción”.

Cerca de las 9:30 horas en Ascasubí 4638 (La Teja), se realizó  la entrega de los certificados otorgados por el convenio CETP-UTU con el Consejo Consultivo Sectorial de la Construcción. Presenciaron el evento el director de ANCAP Juan Gómez y el presidente de la Cámara de la Construcción, Ignacio Otegui, integrantes del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), vecinos y vecinas e integrantes del Área Social del comunal 14.
Se inscribieron en el curso 22 jóvenes -mujeres y hombres- entre 16 y 31 años, de los cuales finalizaron 20.
En un ambiente amigable, matinal y con termo y mate se hizo una pequeña oratoria por parte de los integrantes del club y las autoridades invitadas. Luego, se pasó a la entrega de los diplomas, no sin antes salir al aire del programa Hola Vecino del canal 10.
El taller se realizó durante todo el mes de noviembre del pasado año, teniendo clases dos veces a la semana. El mismo estaba pensado para una rápida incersión laboral, sin embargo Damián Ferrau, alumno del curso, de 31 años, destaca que “ hace meses que hicimos este curso y todavía no tenemos incersión. Dijeron que iban a dar trabajo por medio de la UTU, de la  Cámara de la Construcción y la Intendencia, y aun no salió nada. Yo ya he trabajado de esto y el curso me servía por el diploma; a muchos les servía por el diploma porque las obras iban a contratar gente que tuvieran este diploma”. En concordancia, Christian Humeda, otro alumno de 17 años acotó “...para mi la entrega tendría que haber sido antes. Yo porque tengo trabajo, pero si estuviera sin trabajo, estaría desesperado por conseguir. Entonces ¿vos qué aprendiste de todo eso?, si lo hicieron hace como seis meses, no te vas a acordar de nada”.

El taller constaba de dos profesores: Hector Polla y Mario Colotta y con un alumnado que rondaba en un margen etario variado: “eran 5 mayores y el resto todos menores, de 16 o 17 años”, cuenta Christian.
En cuanto al curso en si, quedaron muy conformes: “El curso estaba bueno. Ésto lo hicimos nosotros, sacar todo de acá -dice Ferrau mientras señala la limpieza realizada en el Club Tricolor-, la tierra esta donde esta el terraplen. Hubo práctico, hubo teórico, a mucho les sirvió, a muchos que no sabían nada”. Por su parte Christian marcó lo básico de la construcción. “Después las cosas que aprendes de la construcción lo aprendes mandandote, aprendes estando ahí, diciendo ¿ cómo se hace esto? Y vas y lo haces pero, lo haces una vez, dos o tres y lo aprendes...”, “...estuvo bien, pero yo te digo la verdad, mi manera de pensar. Para mi esto, lo hacen para que digan que hacen algo por el país. Para aprender de verdad tendrían que estar tres o cuatro meses los cursos. Que los botijas estudien y que los saquen adelante. Vos ves a los botigas y están todos para cualquiera ¿Y por qué están todos para cualquiera? porque no hacen nada, porque dicen. Capaz que hacen algo, pero no, ésto es para tapar el ojo. ¿Hace cuanto lo hicimos? el año pasado y vienen ahora a entregar los diplomas...”, “...hoy en día, ¿viste cómo está la calle? todos los botijas sin trabajo ¿Vos sabes cuanto estuve yo para encontrar trabajo?, desde los 16 años y tengo casi 18 años y conseguí ahora por suerte”.
Con respecto a éstas inquietudes, Hector Pollo sostuvo que “este taller en particular no tenía convenio con ninguna empresa, sí el dictado en la intendencia. Las autoridades del club fueron en busca de ello, pero no estoy informado si lo consiguieron. Yo creo que si estos muchachos  tienen iniciativa, consiguen trabajo, si se mueven. La formación para salir a buscar trabajo de peón en la construcción la tienen. Yo creo que para cualquier empresario, que pase uno y te pida trabajo y venga otro y te diga: 'mira, yo hice un curso de taller de inserción'. El tipo sabe que el muchacho que llega tiene idea de lo que es una obra. Las herramientas para arrancar las tienen, pero no se si tengan las herramientas espirituales”.

Damián Musso Sosa.

Contenidos relacionados: