El pasado sábado 11 de noviembre se realizó la décima edición de la “Corré y Caminá contra la violencia hacia las mujeres”, organizada por el Equipo de Equidad y Género del Municipio A , con el apoyo de la Intendencia de Montevideo, la Junta Departamental de Montevideo, la UAM, Casmu y agua Villa del Rosario.
La convocatoria a la actividad, que se realiza en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, declarado de este modo desde el 25 de noviembre de 1999 por Naciones Unidas, tuvo una excelente recepción. Un importante número de vecinas y vecinos se unieron para participar de la jornada y contribuir a los esfuerzos de concientización y sensibilización en contra de la violencia hacia las mujeres, bajo el eslogan “Movete contra la violencia”.
Como de costumbre se instaló el “punto violeta”, integrado por las Comuna Mujer de cada Centro Comunal Zonal integrante del Municipio A, en el que se ofreció información acerca de los diferentes servicios de atención a los casos de violencia basada en género. También se propuso la iniciativa de ofrecer carteleras en blanco, con el fin de que los asistentes pudieran escribir en ellas y expresar sus propios pensamientos y sentimientos con respecto a la temática del evento. Entre los mensajes dejados se encontraron algunos que evidenciaban que la violencia de género puede estar en cualquier lugar y otros tantos de apoyo a la causa.
La jornada comenzó a las diecisiete horas en el Circuito Aeróbico del Prado y contó con varios espectáculos musicales a cargo de los artistas Lía Rodríguez, Mainé y el cierre por parte de Kumbiaracha. Tras el espectáculo de apertura, el Equipo de Equidad y Género del Municipio A, junto a Concejales Municipales, expusieron datos estadísticos con el fin de dimensionar ante los asistentes la gravedad de la problemática. Acto seguido, el alcalde del Municipio A, Juan Carlos Plachot dijo algunas palabras, a través de las cuales expresó su deseo de que la violencia hacia las mujeres llegue a su fin y mencionó el importante papel que cumplen este tipo de eventos en la lucha para conseguirlo.
A la hora de lanzar la carrera, se llevó a cabo la habitual cuenta regresiva, en la que cada número representa a una mujer que fue víctima de femicidio en el último año, veinticinco en este caso. Los pasos de los participantes fueron guiados por cientos de huellas que marcaban el camino de los circuitos, en representación de todas las mujeres que ya no pueden participar pero que permanecen en la memoria colectiva y continúan impulsando la lucha.