La brisa fresca de los últimos dias de invierno se estaba yendo de a poco y se lo hacía notar a los árboles que movían sus hojas de un lado hacia el otro, mientras esperaban la caída de una inminente lluvia, el Mercadito Victoria fue testigo de la llegada de muchachos que a través de su música transmiten lo opuesto al exterior, ritmos veraniegos actuales que retrotraen a la infancia, la nostalgia, el calor o el aire que viene de la playa.
José y Agustin Delgado son oriundos del Cerro, fundadores de Candomverde junto a su otro hermano Martín, si bien sus trabajos no están relacionados con la música, es imposible que no sea parte de sus vidas, desde niños, sus padres les inculcaron la música folclórica como Zitarrosa y Los Olimareños, también música tropical, lo que les abrió la cabeza para experimentar una mixtura de ritmos. Iniciaron con la percusión en tarrinas de plástico, simplemente un grupo de amigos que se juntaba a tocar; si bien en el barrio no había comparsas, ésto sentó las bases de su música para continuar incorporando más instrumentos y la composición de letras, de hecho tuvieron como profesor a Gonzalo Deniz de la banda Franny Glass, se conocían desde niños y fue él quien les dió clases de composición de canciones, como las estructuras básicas de cómo escribir y los acordes.
A la hora de presentarse en vivo, escogen un contexto y dependiendo el público, eligen qué temas van a tocar y eso depende también de los integrantes que llevan, tambores o una mamá vieja.
“Después todo se fue dando solo, no fue que nosotros lo planificamos ni decidimos, ni pensamos antes tener una banda, sino como que se dio sola”, comenta Agustín.
Más tarde como iniciativa propia, en la Plaza del Inmigrante, se juntaron seis tambores, para hacer candombe fusión, plena y ritmos afro. En una de esas noches, entre mezclas, una amiga de la banda, comenzó a dibujarlos en diferentes tonalidades de verde, los retrató y al lado agregó tres tambores con el nombre “Candomverde”.
Del candombe, siguieron con la plena y la música afro, un camino recorrido que les permitió presentarse con esa mixtura de ritmos por primera vez en el Teatro Florencio Sánchez en el año 2010. En redes sociales comenzaron a compartir contenido desde el 2014, sobre todo en su página de Facebook. El punto de partida lo dió Martin, componiendo el reggae “Vuela”, a partir de ese momento, los hermanos comenzaron a agarrar ritmo a la composición, incorporando guitarras y cajón peruano; con los nuevos temas y con más integrantes se presentaron en el boliche “El Astillero”, frente a un público desconocido.
“Fue animarse a dar un show por primera vez con letras que habíamos compuesto nosotros, que nos las conocía nadie, no había un feedback con la gente, pero lo bueno es que las letras nos gustaron a nosotros, siempre orientadas a la conciencia, a dar un mensaje, al barrio, al candombe y a la cultura”.
Cuatro años más tarde la banda comenzó a ensayar más seguido para armar su primer disco, los hermanos relatan que se pasaban muchas horas grabando, contaron con la participación de Omar Cáceres, uno de los guitarristas del Cuarteto de Zitarrosa y el uso de su estudio en Paso Molino. Les llevó aproximadamente cinco años grabarlo, presentarlo y publicarlo: “nos llevó un tiempo terminar algunos detalles de algunas canciones, pero salió, un disco a mucho pulmón, después de mucho trabajo”, ahora se encuentran el proceso de armado del segundo disco, en el que va incursionar con nuevos ritmos, como la zamba brasileña. En este momento están en el proceso de elección de temas, cuentan con aproximadamente 40 canciones, de las se quedarán con diez o doce, para luego enfocarse en los detalles finales y la producción de un videoclip.
Metal Cerrense
Los Children of Dragon Maiden, tienen un estilo muy marcado y son verdaderos expertos en fusionar, empezando por su nombre, es la amalgama de Children of Bodom (Finlandia), DragonForce y Iron Maiden (Reino Unido), sobre la banda, conversamos con Alex Lezcano, cerrense, guitarrista y vocalista de la banda. Comenzó desde la adolescencia por su amor por la música cuando heredó la guitarra de su abuelo, en ella comenzó a sacar sus primeros acordes. Hace poco a Alex le surgió una gran oportunidad, que hizo que su banda saliera de la pausa en la cual se encontraban hace seis años: ser los teloneros de Nanowar of Steel, un grupo italiano y sanmarinense de heavy metal comedy o freak metal, un género similar al que tiene “Los Children”.
De hecho ellos nunca se denominaron así: “en realidad nosotros lo de “comedy metal” nunca lo usamos, es algo relativamente nuevo, más nuevo que nuestra banda, nosotros éramos metal bizarro, como lo es Asspera en Argentina”
En el 2009 tenían una banda de metal progresivo llamada “Proyecto Aleatoria”, en los ensayos y juntadas se ponían a ver videos bizarros y pensaban que en algún momento tenían que hacer esos temas en versión metal. Y un día se dió, se pusieron a grabar en la madrugada del 29 de abril del 2011, horas después publicaron en Youtube el cover metal del video “Torres Gemelas” del Delfín Quishpe, un trabajo enteramente de voces e instrumentos con el video original de fondo.
El hecho de tocar como teloneros de Nanowar of Steel fue una labor importante de contactos junto con una campaña de expectativa en redes sociales que mantuvo en vilo a todos los fanáticos de la banda, el último post cerraba con el anuncio del toque y la vuelta más esperada. No es la primera vez que tocan con bandas grandes, ocho años atrás tocaron con Tankard, una banda alemana de thrash metal, que comparte la comedia en alguna de sus canciones, hoy en dia Tankard es considerada uno de las "cuatro grandes" del thrash metal alemán, junto con Kreator, Sodom y Destruction. La misma productora de Tankard, este año trajo a Nanowar. Junto con Diego Caetano, comenzaron a formar la banda y a realizar toques en vivo, ahí se dieron cuenta que tenían un público y se volvieron más profesionales.
De Nuevo París al mundo
Eléctrico y efusivo fue el primer encuentro de Jesús Cabrera con la música: “Ese fue el chispazo que prendió todo, me acuerdo que le agarré un amor terrible y empecé a tocar de forma autodidacta y a medida que fui creciendo fui averiguando los acordes y notas”. Él es guitarrista y vocalista de la banda Salados, desde niño comenzó su pasión por la música cuando su madre le dió sus primeros instrumentos un acordeón y una guitarra criolla. Recuerda que con la ayuda de libros con cancioneros de bandas argentinas que consiguió en una librería del Paso Molino aprendió a tocar técnicamente, músicos de la época, como Charly Garcia, Fito Paez, La Bersuit, y Los Auténticos Decadentes fueron los que lo inspiraron.
La banda, al igual que Candomverde, es de tres hermanos, algo que el vocalista considera como lo más positivo y una bendición, sobre todo por el vínculo estrecho, lo que ha permitido la facilidad de que el grupo cambie de estructura y de músicos, pero nunca el trío base. La idea surge en una comida de fin de año, por los 2000, en esas charlas de sobremesa, alguien le preguntó a Jesús ¿qué soñás para el año que viene? y él que se autodefine un soñador, contestó “hacer una banda”, desde ahí comenzó el sueño con sus hermanos de tener una.
El esfuerzo, la dedicación y el trabajo hizo posible que de vivir en un rancho de lata, en contexto crítico en su adolescencia, tuvieran la posibilidad de viajar con la banda a más de 60 ciudades, pertenecer a una productora, cantar frente a multitudes, cosas que para ellos era imposible.
“La no definición es lo que nos define, o sea, es andar por todos lados y hacer todos los estilos, y ya te digo que nos sentimos cómodos ahí, y eso creo que terminó siendo como nuestro estilo, el no estilo”
Los requisitos para el nombre es que fuera de una palabra y que tuviera algún tipo de significado, en algún momento, alguien tiró “salado”, una palabra que se había empezado a usar mucho en esa época como expresión: “che eso está re salado”, como algo bueno o malo, por otro lado también lo relacionaron con el sabor de la comida, como la sazón, luego de esa lluvia de ideas surgida a partir de lo salado, surgió el plural que da el nombre a la banda.
También fueron un semillero de nuevos talentos, a lo largo de los años pasaron varios integrantes que se dedicaron de lleno a la música en otros proyectos como con el cantante Mariano Bermudez o con la banda La nueva escuela, incluso otros iniciaron carreras solistas. Hoy la banda está compuesta por Lucas en el saxo, Santiago en la trompeta, Facundo en la percusión, Gonzalo en el teclado, además de Jesús y sus dos hermanos Mateo y Marcos.
En sus inicios comenzaron tocando en Amarcord pub por ejemplo, que cerró sus puertas en el 2019, un sitio donde la banda comenzaba sus primeras armas y que era característico del rock under uruguayo.
En su discografía, Salados tiene dos álbumes y varios EP publicados, con el sello uruguayo Bizarro Records, una productora que ha sido la casa de grandes bandas nacionales como La Vela Puerca, No te va gustar, El Cuarteto de Nos, entre otras. Tuvieron participaciones en sus discos Álvaro “Apagón” Albino del Congo, Pablo Silveira de MOTA, Andrés Beltrán de Chala Madre y últimamente Mathias Cuadro.
La selección de géneros y temas para bandas es importante, por ejemplo para Salados comenzó en el lugar donde se criaron, donde la plena estaba muy presente, renegaban un poco el género, pero luego fueron entendiendo y aceptando su contexto, como también las realidades de su barrio Nuevo París, que les generaron un sentido de pertenencia. Luego tuvieron grandes influencias del rock y el cuarteto argentino, conseguían los discos en la feria y se ponían a escuchar e inspirarse, de pronto la casa de los Cabrera se convirtió en una institución para el barrio en la cual paraba mucha gente, traían sus estilos y aportaban nuevas ideas para lo que sería en el futuro la banda.
Recuerda que en esa época había como cierto prejuicio a la cumbia y a la plena: “era mas careta también, porque en la época del Pilsen Rock en Durazno, todo el mundo iba a rockear al Parque de la Hispanidad, pero en la noche los mismos rockeros iban a bailar y llenaban los boliches, yo creo que todo puede convivir”.
La que pide la gente
"Los Children" por su parte tienen un listado de temas, con géneros variados que terminan dejando de lado porque terminan tocando lo que la gente quiere, nunca siguen estrictamente la lista. Relacionado con lo que contaba Jesús de Salados, Alex también lo resalta, para él tanto como a Diego, es importante la conexión con el barrio, lo de ser del Oeste, como marca registrada: “la tenemos de hecho para molestar con que somos un estado separatista, separados de Montevideo y Uruguay, es que el sentido de pertenencia con el Cerro es muy grande”. Lo que hizo que a los demás integrantes se les pegara ese sentimiento, aunque sean de barrios cercanos como Peñarol o Sayago.
La conexión con el público es esencial, Alex comenta que siempre hubo una buena recepción, sobre todo en redes sociales, que es donde más se ven las muestras de apoyo, también sus apariciones en la selección de videos del canal de Youtube Tiranos Temblad de Agustín Ferrando: “Me ha pasado hasta el día de hoy que nos cruzamos gente y que te reconozcan, los escuchaba desde chico”. El plan a largo plazo de la banda es festejar en abril del año que viene su cumpleaños de 15 todos vestidos de blanco, aún no lo tienen organizado, pero están convencidos de que algo van hacer. En este tiempo Alex toca esporádicamente, hace un tiempo le surgió la propuesta de tocar temas clásicos de metal de los 90 en la fiesta Back to the 90s, la última del año se realizó el pasado sábado 20 de diciembre.
Jesús de Salados considera que si bien no son una de las bandas más famosas, la gente los trata muy bien, sienten el cariño, los siguen en festivales, escuchan sus temas en las plataformas musicales, leen o ven las entrevistas, como también dejan comentarios positivos en las redes sociales, sobre todo la gente de la zona oeste que siempre los recibe con las puertas abiertas: “el Municipio siempre nos dió oportunidades para tocar en rinconcitos, ferias, eventos chicos y multitudinarios como es la Fiesta del Río, para nosotros en un gol, es nuestra zona y es tocar en casa”.
Otra característica de la banda es que han participado en múltiples eventos benéficos y causas sociales, durante la pandemia por COVID 19, asistían a las ollas populares con los equipos y realizaban pequeños recitales para la gente: “era complicado, queríamos tratar de aliviar el momento, porque entendemos que no es lindo ir a pedir comida, hacíamos llevadera la situación”, todos estos toques lo agruparon en su “Ollas Tour” y en un segundo año la gira “la vacuna de la alegría”, a raíz de ésto tuvieron una mención especial del jurado de los premios Graffitis en el 2021.
Actualmente tienen la finalidad de recaudar con las presentaciones que tienen en diciembre y en verano, para financiar una gira por Centroamérica y México para el año que viene, en este último tiempo han sacado singles y videoclips con muy buenas métricas en plataformas digitales.
El vínculo con el barrio para los muchachos de Candomverde es profundo, nacieron en el Cerro, entre Grecia y Viacava, siempre tuvieron un orgullo particular, consideran que esas calles eran un punto neurálgico, clave para el barrio, recuerdan los corsos barriales, los turistas que subían a visitar la fortaleza o la vuelta ciclista. Están muy arraigados al barrio, a lo cultural, lo popular, muy conectados con su lugar. “Hemos tocado en El Balcón del Cerro, en la Plaza 11, en la Playa, en el Parque Débora Céspedes, en la Plaza del Inmigrante, llegamos a Canelones, en todos lados y eso fue lo que terminó enorgullenciendonos del barrio”.
Consideran que la gente de la zona “siempre estuvo ahí”, que de a poco se fueron sumando, hasta haber miles de personas, los reconocen como la banda del barrio, porque ellos se encargaron de reflejar eso y se sienten muy orgullosos.
Los Children tienen otra perspectiva relacionada con sus fechas, sus shows no tienen como meta recaudar dinero, ellos gastan de su bolsillo y tratan de recuperar lo que gastaron. En muy pocas ocasiones, tocaron junto a otras bandas nacionales, Punkzer y Game Over, la mayoría de las veces en el centro cultural Tractatus, ellos suelen gastar en insumos como escenografía, ropa y en los videos.
Sobre los videos Alex y Diego comentaron en una nota que le realizaron en 2015 en el programa “Suena Tremendo” del El Espectador en la sección Martes Emergentes, que les desmonetizaron varios de sus videos, por ejemplo el de “Danza Kuduro” de Don Omar o el de los Wachiturros, es por eso que incursionaron en filmar sus propios videos: Venir al sur de Rafaela Carrá, “Mirá que negro que soy” de Pibes Chorros y “Todos me miran” de Gloria Trevi, en la versión de Natalia Oreiro.
Stefanie Francia es pareja de Alex y colaboradora en los videos de los Children, en tareas de vestuario y participaciones pequeñas en los videos como extra, como ella, había muchas personas trabajando en los rodajes de los videos, como por ejemplo Tatiana Taroco, produjo, puso una locación, personas para filmar y un ómnibus para el videoclip de “Todos me miran”, también hizo posible la participación de extras, que eran parte de su grupo de teatro.