En el taller, realizado en el Parque Tecnológico Industrial del Cerro (PTI), el primero de tres que se llevarán a cabo, se comenzó a plantear y visualizar la posibilidad de un emprendimiento industrial teniendo como referencia a los pescadores artesanales que realizan sus actividades en el oeste de Montevideo, en busca de diversos objetivos para el logro de la Soberanía Alimentaria. Se reunieron en dicha instancia representantes del Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT), del sindicato de pescadores (SUNTMA) Consejo de Educación Técnico Profesional_(UTU) y Municipio a.
Analizar las características de la actividad, estudiar el mercado de consumo de pescados y mariscos, analizar la cadena de valor de las especies prioritarias, proponer un nuevo modelo que contemple a las especies a comercializar en todos sus aspectos hasta llegar al consumidor final, estudiar la técnica y la tecnología de una planta procesadora, así como analizar y/o proponer el sitio adecuado para la misma, analizar y definir la estructura funcional de una o más empresas autogestionadas por los trabajadores a lo largo de la cadena de valor, y finalmente analizar las inversiones a ser realizadas en el proyecto; estos son algunos de los objetivos planteados.
A partir de los resultados obtenidos en el proyecto, y de realizado el informe se desarrollarán una serie de conclusiones y recomendaciones a ser tenidas en cuenta durante la implementación y puesta en funcionamiento del nuevo modelo de cadena de valor, y para así poder llegar al consumidor con menores costos. Recordemos que de 40 pesos que se le paga al pescador por un kg de pescadilla, mientras que a la población a 290 o 350 pesos en la góndola. Hay alguien que se está quedando con esa diferencia que se crea, y la propuesta es justamente que la materia prima llegue de manos de quien la produce, con menos intermediarios entonces lograr menor costo. Proviene del gobierno anterior la propuesta, del programa “Pequeños productores y pescadores artesanales”, además se debe mantener la calidad o mejorarla, pero a menor costo y llegar a la ciudadanía más carenciada, sin duda, nos dijo, Ismael Sequeira, pescador de la ciudad de Salto que se hizo presente.
En diálogo con el director del PTI Cerro el señor Guillermo González expresó: “La expectativa es llegar a setiembre u octubre y ahí sí, se pasaría a una segunda etapa, en la que serán necesarios los recursos económicos, el involucramiento de todos los actores de la cadena, y establecer de manera conjunta nuevas relaciones sociales y de gestión, porque sin dudas hoy la situación refleja una vulnerabilidad, de desventaja y de desigualdad de los trabajadores, los pescadores artesanales con respecto a la parte más industrial o más empresarial, por las condiciones desiguales de negociación a la hora de vender el producto final”.
En su presentación inicial en base al relevamiento de lo que había disponible, y al analizar esta información, se encontraron con un estudio del 2020 realizado por una de las reparticiones de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de Uruguay (OPP), de cómo habían sido los planes operativos anuales, y se interesaron específicamente por el del Municipio a, por el convenio ya firmado con el mismo en noviembre el año pasado. Compromiso y desafío para el Municipio a, que ratificó el actual Alcalde Enrique Soria en dicha instancia, “Apoyamos todo lo que sea mejor
para el trabajador”, afirmó.
Aunque se piensa extender a otras zonas, nos comentaba por su parte, la Economista Andreína Moreira, coordinadora del Instituto Cuesta Duarte, que realiza asesoramientos al movimiento sindical, en esta ocasión da respuesta a solicitudes cursadas por el Departamento de Desarrollo Productivo y por el Sindicato de Pescadores (SUNTMA). En esta instancia detalló las actividades a realizar en estos
talleres, donde se estudiará la factibilidad de realizar una planta de pescado.
Los técnicos, del mismo instituto, se ocuparon de analizar y presentar distintos temas el Biólogo Marino Oscar Galli y el Veterinario Álvaro Lasa quienes realizaron varias propuestas de cuáles podrían llegar a ser aquellos productos que se pueden llegar a desarrollar (Ej. Hamburguesas, etc.). Por otra parte, nos explicó Moreira que: “Respetando el contexto y coyuntura de pandemia, donde las reuniones numerosas no son aconsejadas, y en eso el movimiento sindical ha sido muy estricto en irlo respetando, se intentaron convocarsolamente a referentes de la zona para ir haciendo una especie de “bola de nieve", para ir llegando a otros pescadores”.
En cuanto a los trabajadores que se hicieron presentes, Gerardo Fernández, que hace 23 años se dedica a la actividad, casi al inicio del encuentro ya dejó bien establecida la postura del sindicato frente a la presentación, que acababa de hacer la economista. Nos detalló el porqué de la postura de hacer extensivo a todo el territorio nacional de cara al futuro y posible proyecto: “El pescador artesanal es nómade, hoy está acá en Montevideo y mañana se traslada a Rocha y pasado se traslada a Colonia, ahora si nosotros ponemos énfasis en un sector solo, o sea el zonal Oeste, nos estaría condicionando a que cuando vayamos a pescar el pescado que está en el Este, o los mismos compañeros de allí, no tengan la posibilidad de ingresar a este sistema”. Aclaró además que los permisos de pesca son a nivel nacional, los permisos de embarque habilitan a trabajar dentro de todo el territorio nacional, por lo que pretenden agotar todos los mecanismos legales e institucionales para que sea a nivel nacional la propuesta, y argumentó: “Nosotros somos una parte olvidada de la industria y somos una parte importante, no conformamos un concejo de salario, no tenemos la posibilidad de acceder a un seguro de desempleo, o sea no estamos dentro del sistema”. Concluye preguntándose ¿quién decide quién entra y quién no entra?, alguna de las respuestas fueron la falta de recursos durante el taller, y que estos son limitados, que el único ente que asumió el mismo fue el Municipio a. Y rebate así: “La pesca artesanal es una familia, nos conocemos todos de años, de transitar en diferentes zonas, y es como decir ‘bueno mirá traemos un plato de comida y van a comer unos pocos, ¿y los otros? La idea es que sea para todos y no para unos pocos”.