El fin de semana del 6 y 7 de abril, aquellos que tuvieron la suerte de pasar por Santiago Vázquez, pudieron ser partícipes de una verdadera fiesta popular y de la grandeza de un pueblo que abrió sus brazos para recibir a los casi 10.000 visitantes, que se dieron cita en una nueva edición de la Fiesta del Río.
A medida que uno se iba acercando podía sentirse el clima de fiesta. Las casas de puertas abiertas, la música brotaba por las ventanas, los vecinos y vecinas habían transformado sus jardines en puestos de venta con la más amplia gama de ofertas que se pueda imaginar. La hospitalidad se sentía a flor de piel, éramos bienvenidos.
El predio de la fiesta se presentaba imponente. A un lado, un gran parque de diversiones para niños de todas la edades del que emanaban risas, música y alegría. Alrededor del predio se instaló una feria, donde convivían artesanías, recuerdos del pueblo y puestos de comida con gran variedad de propuestas.
Las familias, parejas y grupos de amigos paseaban sin apuro por la rambla costanera. Poco después de las 14 horas, la tradicional apertura del puente y el desfile náutico dieron un color distinto al paisaje. “Dale vení que está precioso”, dijo encantada una señora que estaba hablando por teléfono mientras miraba el río. Muchos pasaron la tarde entera mateando en la orilla.
A las 15 horas del domingo comenzó el espectáculo en el escenario con la Banda de la Fuerza Aérea. Bajo la batuta de la Sub Oficial de Primera Maestra Natalia Sanabria y con la excelente voz de la Sub Oficial de Segunda Verónica Lima regalaron al público su moderno repertorio en el que recorrieron los estilos musicales del Río de la Plata y éxitos de la música internacional.
Al finalizar el espectáculo de la banda, la masa de público comenzó a caminar hacia el costado del escenario, para ver las escolas de samba que participaban del desfile terrestre. Mientras tanto las niñas y adolescentes de la compañía de danza árabe daban su colorido espectáculo, demostrando su destreza con los elementos típicos. Luego fue el turno de las escolas de samba Ciudad del Plata y Sol Naciente, y de la comparsa de tambores que participó del desfile.
“El sol se ve opacado con tanta belleza” aseguró el presentador al comenzar el desfile de Elección de Reina del Río, que finalmente se realizó el domingo. Las participantes salieron al escenario al caer el sol ante la mirada atenta del jurado y el aliento de la hinchada, que explotaba en gritos y aplausos cada vez que los presentadores anunciaban el barrio de procedencia de las muchachas.
Por la tarde el frío se hizo sentir, pero la calidez del público permitió que la fiesta pudiera continuar. En los intervalos del desfile se presentaron los grupos Cumbia pa' Bailar y Cumbia Enlace que agitaron a todos los presentes e hicieron bailar a las candidatas en el escenario. A su vez aprovecharon sus canciones para dar un mensaje a todos, “no a la violencia, sí al amor y a la vida” expresó uno de los vocalistas, que era ovacionado por cientos de chicas cada vez que tomaba protagonismo.
Todos los barrios del Oeste estuvieron presentes gracias a la interacción de los presentadores con el público, que respondía alegremente. Mientras el jurado deliberaba, en la carpa ubicada al otro lado del parque se presentó la obra "Memorias de esclavitud" de la Compañía Teatral Uruguaya Historia Candombe y Negritud.
La emoción tomó el escenario cuando fueron anunciadas las ganadoras. “Estoy sin palabras” dijo una, “feliz, feliz” agregó otra. Un sueño hecho realidad. Luego de tanto tiempo de preparación se supo quiénes eran las ganadoras. La nueva Reina del Río es Jessica González, la Vice Reina Lourdes Menéndez, la 1ª Princesa Jessica Álvarez y la 2ª Princesa es Tamara Pasenando.
Para dar cierre al bloque tropical del espectáculo se presentaron Los Fatales, que hicieron enloquecer a los presentes. Al ver aparecer “al Fata”, saltaron sin pensarlo de sus sillas para bailar y cantar todos los temas hasta el final de la actuación del grupo.
El cierre de la noche estuvo a cargo de dos grandes espectáculos brindados por el Dúo Cantaclaro y Jorge Nasser. Deleitaron a personas de todas las edades, que se quedaron hasta altas horas venciendo el frío, sólo para verlos y disfrutar de su música.
Fue una verdadera fiesta. La fiesta de todo un pueblo, que demostró que su verdadera belleza no está en sus maravillosos paisajes, sino en su gente, que dio clases de hospitalidad, calidez y trabajo.
¡Felicitamos a todas y todos los que hicieron esto posible!
Jandira Dávila