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27.11.2012 - 15:35

Ser joven en el Municipio A

Foto: Andrea de Cuadro.
En Uruguay más de 46.000 jóvenes son denominados como Ni-Ni, por esto Presidencia de la República definió un programa para atenderlos: Jóvenes en Red.

Ser joven en el Municipio A y no morir en el intento

Lucia nació en el Cerro pero no lo dice. Concurrió a la UTU del barrio, pero en el curriculum vitae, que entregó a la empresa de recursos humanos, dice que estudió Administración en la UTU de Villa Muñoz. La dirección que figura en la carta de presentación no es donde realmente vive, atrás de la iglesia San Rafael, es la de su abuela que vive en la Aguada.

Seguramente para algunas personas que leen esto, les parecerá mal que Lucia no especifique sus datos reales para conseguir trabajo. Pero lo cierto es que para algunos jóvenes, decir que no viven en La Teja, el Cerro o el Paso de la Arena, entre otros barrios que conforman el Municipio A, puede ser lo que marque la diferencia entre acceder a un empleo o no.

Los datos demuestran, que el desempleo juvenil es un problema endémico de nuestro país, al que más allá de los momentos de crisis económica o de abundancia no se le ha encontrado soluciones estructurales que mejoren dicha situación. Habitualmente se encuentra en el 50% la cantidad de jóvenes que buscan trabajo y no lo encuentran. La situación en la periferia de la ciudad se agudiza aún más, llegando en algunos casos al 70% de desocupación de esta franja etarea, lo cual se contradice con las cifras de las zonas más urbanizadas, en algunos casos los índices de desempleo bajan a menos del 40% .

Sin duda la situación de pobreza en que viven muchos jóvenes del país, criminaliza el acceso al empleo.
Los datos del censo marcan claramente el crecimiento de la pobreza en algunas zonas del Municipio A, más allá del crecimiento económico del país y demuestran que la pobreza tiene cara de niño y de mujer joven fundamentalmente: los estigmatizados por la población como “Ni-ni”, lo cual responde a la idea de que ni trabajan, ni estudian.

En Uruguay son más de 46.000 los jóvenes que se encuentran en esta categorización, por lo que Presidencia de la República definió un programa específico para atenderlos, Jóvenes en Red.

El 80% de las personas entre 15 y 29 años que no trabajan, ni estudian pertenecen a hogares que están por debajo de la línea de pobreza, y viven principalmente en la zona metropolitana de Montevideo, Canelones, San José y Ciudad del Plata.
El programa Jóvenes en Red está coordinado por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) en gestión interinstitucional con la ANEP (UTU y CES), el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Ministerio de Turismo y Deportes y el  Instituto de niños y adolescentes del Uruguay (INAU).
Está dirigido a adolescentes y jóvenes que tengan entre 14 y 24 años, que no estudien, y que no hayan culminado el Ciclo Básico, pertenecientes a hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza y que no tengan empleo formal.
El objetivo de Jóvenes en Red es promover el ejercicio de derechos de jóvenes desvinculados del sistema educativo y del mercado formal de empleo. Con un abordaje integral, territorial y en comunidad.

En la primera etapa, el programa llegará a unos 2000 jóvenes de las zonas metropolitanas de Montevideo y Canelones; Ciudad del Plata; Artigas; Bella Unión; Melo; Río Branco y Fraile Muerto.
El sistema de funcionamiento del mismo es el siguiente: cada 20 adolescentes y jóvenes (como máximo) habrá un docente u otro técnico con perfil socio-educativo con 30 horas semanales que orientará el tránsito de los adolescentes y jóvenes por el Programa, con el fin de disminuir los factores de distanciamiento de la propuesta. Cada educador contará con un conjunto de dispositivos a los efectos de contribuir al sostenimiento de los participantes en el programa, así como contribuir con su proyección educativo-laboral.

Para conocer cómo este programa está trabajando en el Municipio A, El Cercano Oeste se acercó a un local del MIDES ubicado en las calles Continuación Dinamarca esquina La Cañada, en el Cerro.
Dialogamos con Catalina Valeri, coordinadora del programa en la zona del Cerro y Germán Bassi, integrante de la unidad coordinadora central del programa y referente territorial de Oeste y centro de Montevideo, Casavalle, Ciudad del Plata y eje ruta 5.

Germán Bassi: ¿Cómo nace este programa?

Nace de la preocupación por parte del gobierno con respecto a la situación que viven miles de jóvenes, que no estudian, ni trabajan, enmarcados en un contexto de país con crecimiento y con índices de desempleo muy bajos.

El programa intenta poner a trabajar equipos, en 36 zonas de todo el territorio nacional, que se contacten con gurises que tengan entre 14 y 24 años, que no estudien pero que al mismo tiempo tampoco trabajan. El principal objetivo es que ese equipo contribuya al cambio de esa situación, esto se hace por medio de un proceso educativo-laboral que les permita cambiar su situación, vincularlos al mercado laboral, reinsertarlos al sistema educativo o permitiéndoles que tengan un mayor acceso a los beneficios sociales. También se les proporciona la posibilidad de acceder a la cultura, al deporte, a una salida, al turismo, este programa tiene una primera etapa que va hasta el 2014 y la idea es que llegue a abarcar a 10.000 adolescentes y jóvenes..

Los números del censo marcan que si bien la población del departamento decrece, el Municipio A crece, y lo que es aún más llamativo es que aumenta en los sectores más pobres, ¿se ha tenido en cuenta esto a la hora de elaborar las líneas de acción en la zona?

Catalina Valerio: No puedo compararnos con el trabajo de otros equipos, a nosotros nos asignaron la zona del Cerro, que de hecho la considero bastante heterogénea, tenes por un lado la zona de la Villa, Causeglia, Cerro Norte , La Boyada y todas estas zonas tienen características diferentes. .
Nos hemos encontrado en este programa un perfil de gurises que tiene un alto nivel social y laboral, pero por otro lado están aquellos con poca o nula experiencia y graves problemas de desnutrición, lo cual acarrea problemas de aprendizaje, muchas situaciones de violencia doméstica, violencia estructural y pobreza. Como por ejemplo el caso de una chiquilina, que vive bajo de cuatro chapas, que ofician como paredes, y un nylon como suelo, porque se le incendió la casa y eso fue lo único que consiguió para evitar dormir en la calle.
Las familias monoparentales son muchas, la mayoría en donde la madre se hace cargo hemos encontrado, a la mayor parte de ellas trabajando en el sector informal, ya sea realizando limpiezas de casas u otro tipo de actividades. Algunos tienen valores que giran entorno al hecho de la necesidad de estudiar para salir adelante. Otros, ni siquiera tienen incorporadas este tipo de valores o ideas.

G.B.: Nosotros estamos realizando un trabajo fuerte en varios puntos del oeste, hay un equipo acá en Cerro Norte, otro en Santa Catalina, en Casabó, en Puntas de Sayago y Bajo Valencia y otro equipo en Tres ombúes, lo cual denota que el Municipio A ha tenido una priorización dentro del programa.

C.V.: Hay una cosa que tiene por un lado una fortaleza, pero que a le vez parece ser una debilidad en la zona del Cerro, a pesar de que hay muchos equipos sociales trabajando, sin embargo nos hemos encontrado con casos muy complejos a los que las políticas sociales del gobierno no le llegan. Hay situaciones que no se revierten y otras que van decayendo.
Es  aquí que nos cuestionamos y preguntamos
¿qué pasa?
Quizás las respuestas que se dan desde el estado o de las Organizaciones no gubernamentales no son suficientes o acertadas para este sector de la población.
G.B.: De hecho, el programa jóvenes en red busca articular esas políticas generales para que las mismas se adapten a los jóvenes, ya que en la práctica algunas políticas generales no llegan a ellos, la idea justamente del programa es acercar a los jóvenes a las políticas y que estas se acerquen a ellos.
C.V.: Una fortaleza que yo rescato del programa es el seguimiento que realiza el mismo, por ejemplo programas tales como el de la Cédula de Identidad, las canastas o los programas del Uruguay social, son conocidos por ellos. Sin embargo no han sabido cómo llegar o cómo tramitar determinada documentación. Jóvenes en red permite acompañar el proceso y vincular, desde el punto de vista comunitario, en los programas a los gurises, esa es la parte más importante.
G.B.: Nosotros buscamos transformar la rutina de los jóvenes, que en las entrevistas dicen que quieren cambiar su situación. Esos chicos que han sido castigados, muchas veces, por el mundo adulto. Cuando otro adulto de forma amigable le dice que lo quiere ayudar a cambiar su situación, simplemente responde que sí y eso es admirable. Porque demuestran que es posible cambiar esta situación y con voluntad se puede hacerlo.
Con el apoyo de los educadores, cambian su rutina, y esto los alienta a buscar más cambios que ellos mismos quieren realizar, aparte de acompañarlos en otros procesos más cortos y canalizar con ellos sus sueños y ganas de hacer cosas .
El empleo es un problema para los adolescentes y jóvenes que viven en el territorio, ¿qué propuestas tiene el programa para solucionar este problema?
G.B.: Este es un programa interinstitucional, aparte de los educadores, dentro de nuestro grupo, hay una compañera que se dedica específicamente a trabajar con los ministerios, oficinas públicas, sindicatos, empresas privadas, y demás instituciones, el objetivo que tiene ella es canalizar todas las ofertas de empleo, para proponerlas a estos jóvenes, la recepción ha sido muy buena, lo que nos permite avizorar un buen futuro en ese sentido.

El Municipio a se suma a este desafío de “sacar adelante” a los adolescentes y jóvenes de esta zona del departamento, a través de diferentes encuentros que se organizan para ellos, se está intentando formar una red de jóvenes artistas, con la finalidad de mostrar su arte y que motiven a otros a integrarse, a la gran diversidad de actividades artísticas que se realizan en el oeste. Los jóvenes son el futuro del país que todos y todas queremos, es por esto que el trabajo se debe realizar en conjunto.

Pablo Khalil