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17.05.2012 - 15:38

"Montevideo las espera"

El pasado lunes 14 de mayo, se realizó el lanzamiento de la edición Nº11 de Barrido Otoñal en la Intendencia de Montevideo (IM).

En un acto muy emotivo el salón Ernesto de los Campos se vio completo. Autoridades departamentales, funcionarias de distintas organizaciones no gubernamentales, que participaron en todo el proceso de selección del programa -El Abrojo, La Bonne Garde,  Acción Promocional 18 de julio, Casa de la Mujer de la Unión, Movimiento Tacurú y CIEDUR-  y 195 mujeres, protagonistas del  evento, que se habían inscripto en abril, para participar de la 11ª edición de Barrido Otoñal prescenciaron el evento. La intendenta Prof. Ana Olivera, la directora del Departamento de Desarrollo Social Prof. Maria Sara Ribero y la coordinadora ejecutiva de la Secretaría de la Mujer, Elena Ponte, fueron quienes se encargaron de la oratoria. También concurrieron el secretario general de la IM, Ricardo Prato, y la directora de la División de Políticas Sociales, Graciela Garín.

Dando la bienvenida a todas las mujeres y las ONGs, Elena Ponte expresó la importancia de dicho programa, aclarando que si bien las condiciones que lo originaron en el 2001 han cambiado, "un año de una crisis muy grande donde la IM apostó a mostrar que se podía trabajar y que se podía salir adelante", el programa continúa vigente porque "si bien hemos mejorado condiciones laborales, éstas no se dan de la misma manera para todas las mujeres". Destacando la importancia del papel de la mujer explicó que "todavía hoy, las mujeres tenemos mayores dificultades para -entre otras cosas- desarrollarnos en el ámbito laboral porque las mujeres todavía seguimos siendo las principales responsables dentro del hogares, del cuidado de los niños, de las personas adultas, y muchas veces tenemos menos oportunidades de formarnos".

Fruto de la conquista y la lucha de las integrantes de ediciones anteriores, las mujeres del Barrido Otoñal 2012 serán las pioneras en trabajar durante 10 meses. "Todas decían: 'queremos estar más tiempo porque 5 meses es poco para formarnos, para generar las capacidades que nos permitan desarrollarnos en el ambito laboral'", expresó Ponte recordando a las participantes anteriores. Y así también lo entendió la intendencia. "Una Intendencia que por primera vez tiene una mujer en el cargo más importante" , lo que no es poca cosa ya que "las mujeres hacemos diferencia en la política y en la construcción de la ciudaddanía".
En tono de reflexión Ponte se dirigió a ellas: "Montevideo las espera, a pesar de que algunas ya están trabajando [La Bonne Garde del Municipio A comenzó el 2 de mayo]. Esta ciudad debe presentar el rostro que se merece y ustedes constribuyen fuertemente en la limpieza de Montevideo". Señaló el beneficio que las mujeres obtienen por adqirir un trabajo formal y el fortalecimiento de enriquecerse constribuyendo a mejorar su ámito familiar. "Queremos, al final de este proceso, que nos cuenten qué significó para ustedes, si implicó sólo por el ingreso conseguido económicamente o si también cambiaron interiormente". Lo más importante "es que sean felices, que aprendan a trabajar y a disfutar del tiempo libre".

Rossana, Mariana y Verónica pertenecen a la ONG La Bonne Garde del Municipio A. "Nos sentimos todas contentas porque vamos a trabajar". Rossana hacía casi 7 años que buscaba trabajo. Consultadas por su ausencia en el hogar, contó: "mis niños va a estar en la escuela y en el club. Después los levanto y ya está". Verónica tuvo años atrás, una experiencia laboral en barrido de calles en Tacurú pero "el contrato se me terminó". A través de otras compañeras de su zona conocieron el programa Barrido Otoñal y viendo que cumplián con los requisitos, no dudaron en inscribirse. "Estamos re contentas; a mí me llamaron un viernes de trade", expresó Mariana con una sonrisa de oreja a oreja. Ambas de La Teja, no se conocían entre sí, pero ahora "ya nos pasamos los telefónos y nos contamos todo", decían mientras compartían unos mates. Desde el 2 de mayo, Verónica, Mariana y Rossana cumplen sus tareas de barrido en El Paso Molino y conscientes de que no deben faltar nunca tienen muchas expectativas, sobre todo para que "a nuestros hijos no les falte nada".

Sara Ribero habló dell trabajo en sí: "Barrer por donde todas las personas pasan tiene  sus cosas buenas y malas". Respecto a las primeras manifestó un posible un abanico de nuevas oportunidades laborales por el conocimiento de nueva gente que se genera al trabajar en la calle. Lo malo: los fríos del invierno. Destacó también el trabajo realizado en coordinación con los ocho municipios y en conjunto con las diferentes ONGs que "mejoran el vínculo de cómo hacer las cosas más fácil y para que la tarea sea más eficiente".  Indicó uno de los puntos fundamentales de este proceso, ligado a uno de los  requisitos de Barrido Otoñal,  -tener menores a cargos o personas adultas-: "a uno le encanta darle a los niños lo mejor, pero de todo lo que debemos gastar, porque a uno le faltan championes a otro hay que pagarle el médico (...) de esa plata, fruto del trabajo,  guarden alguna parte para ustedes mismas, para darse algún gusto como ir al cine, tomar un café con una amiga o comprarse algo para ustedes mismas". Los aplausos, que arrancaron antes de Ribero expresar las últimas palabras, dieron paso a la oratoria de la Intendenta.
Olivera sobresaltó la importancia de incorporar a muchas mujeres al trabajo formal y  precisó que el barrido de las veredas "nos corresponde a los vecinos y vecinas de Montevideo, no es una tarea de la IM". Recordó que el programa está dirigido al barrido de los centros comerciales que producen mucha basura; "basura además que se renueva, se reproduce en el día". Explicó que, una de las causas por la que el programa se extendió a 10 meses, fue para que en el perídoo de las fiestas [Navidad y Año Nuevo] los comercios tuvieran la integración del Barido Otoñal, "más allá de que estamos trabajando mucho porque hay que tener en cuenta que la ciudad no va a estar limpia si no tenemos una fuerte alianza con toda la sociedad".

El evento finalizó con un espectáculo presentado por la Escuela de Ballet Orlama que representó a través de la danza contemporánea,  "La historia la nación: ¿quiénes somos los urugauyos". Nuestras expresiones culturales, que fueron conformando nuestra identidad, como el candombe, el tango, el canto popular, el fútbol y el carnaval, sirvieron a los bailarines para representar los orígenes del pueblo uruguayo, la mezcla de raza, la lucha por la independencia y los cambios que  la sociedad ha tenido desde los tiempos de la colonización hasta nuestros días.
Queda en el debe, una vez que el programa haya finalizado en febrero de 2013, ver el resultado de otra edición y otro proceso que para mcuhas mujeres significa un gran cambio en su vida laboral y personal.

Virginia Martínez