Al grito de “¡vamo' arriba La Teja!”, pasadas las 22 horas, comenzó a desfilar el jueves 31 de enero la comparsa Cenceribó.
Desde temprano la tranquildad habitual del Barrio Sur se vió perturbada, ya que el público desbordó la calle Isla de Flores de punta a punta para disfrutar de una noche a puro chico, repique y piano, en el primer día del Desfile de Llamadas 2013.
Si bien para algunos la fiesta comenzó ese día, para Cenceribó arrancó varios meses antes con la preparación de los atuendos de la cuerda de tambores, que deslumbró por su originalidad. Es de destacar además la cantidad de portabanderas que tiene Cenceribó, más de lo habitual en referencia a otras comparsas que desfilaron con ellos.
Sus bailarinas con estilo y sentimiento acompañaron el vibrar de los tambores, que movieron a todas las personas que se acercaron a ver el desfile.
La previa
Desde muy temprano en el Club Rápido La Teja, ubicado en Ameghino y Gregorio Camino, el barrio entero observaba el movimiento de la barra que se preparaba para romper la noche como lo hizo.
Los vecinos que semana a semana observan el “entrenamiento semanal” de la comparsa, que sale a recorrer el barrio las cuatro estaciones del año, vieron que la cosa venía con un ritmo mayor que el habitual.
El Pocho Delgado, un vecino de Tellier y Zubillaga no muy habitué de los ensayos de Cenceribó, comentaba que la llamada parecía estarse viviendo más en La Teja que en el Barrio Sur. Se mostró asombrado por la cantidad de personas que pasaban con tamboriles vestidos para la ocasión y el apoyo que las familias de los integrantes de la comparsa desarrollando varias actividades para que Cenceribó marcara un antes y un después en el desfile.
Cuando la comparsa tejana comenzó a desfilar muchos de los organizadores miraron al cielo porque los truenos se confundían con el ruido de los tambores, pero finalmente aguanto y, si bien llovió un poco, la fiesta siguió.
Cenceribó brilló en las llamadas. Más allá del concurso, lo que queda claro es que Cenceribó copó el Barrio Sur y demostró que el ritmo de La Teja tiene en esta comparsa una digna representante.
Pablo Khalil