El pasado 30 de agosto, se reinauguró el Viaducto de Paso Molino luego de siete meses de obras: “Las lozas del puente habían sufrido un corrimiento”, había explicado en aquella ocasión, Eduardo Hernández, capatáz de la empresa contratada por la Intendencia de Montevideo (IM). Cinco meses después, a principio del 2012, Av. Agraciada se vio nuevamente en obras.
Dialogamos con Gerardo Urse, Director del Departamento de Movilidad Urbana de la IM, quien explicó que dichas obras, "coordinadas con los centros comerciales para comenzarlas en baja temporada", se enmarcan en el Plan de Movilidad Urbana. Esto pretende garantizar el derecho a una movilidad universal de todos los habitantes de Montevideo para optimizar y democratizar los modos de transporte, la accesibilidad y la conectividad de las estructuras y sistemas terriotoriales contribuyendo al desarrollo urbano y social, potenciar la infraestructura vial de la ciudad, adecuandola a las necesidades de los desplazamientos.
Además de la construcción en Agraciada, otra gran obra es la de Yupes-Santa Lucía con Agraciada y la prolongación de Garzón, para tener salida hacia Uruguayana. “Esa obra que abarca sólo el Municipio A, además de permitirnos un reacondicionamiento de los espacios públicos -como la plaza Colón y dos plazas en el trayecto de Yupes-, de saneamiento, alumbrado, nuevas avenidas, luminarias, creación de veredas, el cambio de perfil nos permitirá utilizar Santa Lucía hacia el oeste como una vía preferencial para transporte público, y hacia el este usar Yupes con un carril preferencial para transporte público, agilizando así el tránsito”.
Para efecturar el Plan, que comenzó en 2008 y finalizará en 2020, se firmó un convenio de cien millones de dólares con el BID para la primera fase; el plan está organizado en tres etapas. En la primera fase, que “está culminando en este momento, enfocada en el transporte colectivo y el transporte de carga, se ha avanzado en lo que respecta al transporte colectivo urabano con la restructuración y modernización en la infraestructura, el uso de tecnologías y la racionalización de líneas", enfatizó Urse, haciendo referencia, entre otras cosas, a la instalación de nuevas máquinas que permitieron el uso de la boletera electrónica y la implementación de boletos de una y dos horas que dan beneficios a la población. De todos modos, "está en el debe incorporar el dinero electrónico a toda la población, al usuario común, para que se maneje menos dinero en los ómnibus. “En eso estamos trabajando con las empresas de transporte y algunos entes públicos para habilitar la recarga electrónica a través de celulares, de telefonía fija y a través de Internet, porque los lugares de recarga son pocos”.
En cuanto a la infraestrcutura del transporte colectivo, Montevideo solucionó también en la primera fase, los carriles preferenciales (las sendas de sólo bus) ubicados en avenidas como Av. Agraciada y Av. Italia que permite la preferencia para el transporte colectivo y el taxímetro. Los carriles exclusivos, un sistema distinto de gestión de la vía, es otro debe que tiene la IM. Adelantó que el primero se implementará en Av. Garzón uniendo Cno. Colman con San Quintín, que beneficia una parte de nuestro municipio. Se espera que dicha construcción, que “mejorará los tiempos de desplazamiento sustancialmente”, quede pronta para julio de este año. Conjuntamente con esta obra se finalizará la plaza de Colón en Con. Colman y Garzón.
Respecto a la racionalizacion de líneas, Urse sostuvo: “Estamos elaborando un proyecto de líneas nuevas para Montevideo. La idea es trabajar con líneas locales que vayan de barrio en barrio", una experiencia ya implementada en el Municipio A con las terminales del Cerro y Paso de la Arena. Terminales en las que se debe seguir trabajando por problemas de funcionamiento, “ya que fueron diseñadas con una planificación de gestión que no funcionó”. En ese sentido, indicó que se está en la búsqueda de una herramienta que “haga de ellas un lugar de encuentro, con buen mantenimiento y vigilancia” y, es en este punto de la racionalización de líneas que “esperamos una fuerte participación de la ciudadanía”, afirmó Urse.
En cuanto al transporte de carga, el plan prevé crear terminales de carga, otras arterias de circulación y prohibir el ingreso de este tipo de camiones en ciertos puntos del sistema vial que han sido deteriorados por la circulación de los mismos, por ser Monetvideo el punto de entrada y salida de mercadería a través del puerto y el aeropuerto. De esta forma, se crea el anillo perimetral que une la ruta 1 y la ruta 5 con la ruta 8; “eso nos permite aplicar la normativa inmediatamente”. La terminal de carga va a descongestionar fuertemente todo el gran emprendimiento logístico que tiene el Municipio A en el entorno a ruta 1, al tiempo que complementará lo que será, en un futuro, “el puerto de Puntas de Sayago y la Unidad Agroalimentaria”. Así quedará solucionado el problema de cargas que existe sobre ruta 1 y Paso de la Arena.
“Siempre que asistimos a una asamblea de vecinos/as, tenemos que dar respuesta al servicios local porque cada una de las cuestiones que se apliquen va a afectar en otros lados. Si uno vuelca por ejemplo más unidades de ómnibus en el oeste, seguramente se saquen líneas al este. Por eso lo bueno de este proyecto es que estamos pensando de manera global”, concluyó Urse.
Cabe destacar una caracterísrtica no menor del Plan de Movilidad Urbana y es que trasciende los límites del departamento, facilitando no sólo los accesos a Montevideo, sino también a San José y Canelones, intentando llegar en un años hasta el Centro Cívico y Ciudad de la Costa.
Virginia Martínez