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25.06.2012 - 14:29

Bajo Techo

Se inauguró un nuevo refugio en el Mercado Victoria, en Carlos María Ramírez y Rivera Indarte; primero en la zona del Municipio A.

BAJO TECHO
Personas en situación de calle son asistidas en un nuevo refugio

La gente en situación de calle ha sido uno de los temas más discutidos políticamente y ha tenido un gran impacto social, debido a cinco muertes por hipotermia en lo que va del año. El martes 5 de julio se inauguró en el Centro Deportivo y Cultural Mercado Victoria de la calle Carlos María Ramírez y Rivera Indarte (La Teja), un refugio para atender a la gente en situación de calle.  En este marco el Municipio A habló con la directora del Programa de atención a personas en situación de calle del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Laura Alonso.

La iniciativa de crear dicho refugio surge en conjunto con el Municipio A y el Mides, debido al plan de emergencia que se declara por las olas de frío que en ese momento azotaron a las personas en situación de calle en Montevideo.
Alonso explica que previamente al ingreso en el refugio, las personas deben pasar por la puerta de entrada, es decir, el Programa de Calle del Sistema de Refugios, ubicado en Convención entre Paysandú y Cerro Largo. Es un servicio gestionado por una organización por donde pasan todas aquellas personas que quieren ingresar a un refugio y, son entrevistadas por un equipo técnico multidisciplinario, para luego derivarlas a distintos refugios de acuerdo a su perfil y a la zona. El servicio está abierto desde las 15 hasta las 22 horas.
Pasar por la puerta de entrada es necesario, manifestó Alonso porque “estas personas que vienen acá, no son personas que participen regularmente del programa Red de Refugios. Son personas que están en situación de calle”.

En el refugio del Mercado Victoria, que funciona al lado del Municipio A y en el horario de 19 a 8 horas, la Cooperativa de Trabajo Socio - Educativo, A Redoblar,  se encarga de organizar y “cuidar” a las personas que asisten allí, en este caso todos hombres. Se los atiende en los servicios de comida, baño y cama limpia y, se dialogando con ellos, incentivándolos a que ingresen al sistema del programa de forma regular.
Es el primer refugio creado en la zona del Municipio A, por lo que en ese sentido se ha logrado un importante avance, puesto que “la idea es que dentro del territorio del Municipio se siga atendiendo a esta población que hoy viene aquí por cercanía, una vez que pasaron por puerta de entrada”, expresó la directora del Mides.
A este refugio acuden un promedio de 40 personas por noche, hombres y jóvenes crónicos de calle desde los 19 y 20 años hasta personas mayores. El único perfil que se les exige es tener la voluntad de participar y de integrarse al programa de refugios.

Las cuadrillas del Mides se conforman por un equipo multidisciplinario de educadores, asistentes sociales, psicólogos y médicos, quienes intentan convencer a aquellas personas que, según los médicos están en situación crítica de salud, a que asistan a los refugios porque si bien el Estado tiene la obligación de proteger a la gente en situación de calle, “no puede llevarlas a la fuerza”. Alonso resaltó que es primordial que la adhesión al programa sea voluntaria, pero “se deben seguir a atendiendo porque es su zona, donde tienen sus redes sociales”. Se trabaja, entonces, en forma constante a través de un seguimiento y control médico. “Si es una persona que tiene problemas psiquiátricos severos, se coordina con el médico psiquiatra para que lo vea y se lo sigue incitando para que asista al refugio, y en algunos casos hay una coordinación con ASSE”.

Si bien Alonso no dio cifras exactas, manifestó que hay aproximadamente un 50% de personas que prefieren quedarse en la calle porque ir a un refugio implica un mínimo compromiso de bañarse y cumplir un horario para cenar; lo que para algunas personas resulta difícil porque “a partir de que pisan un refugio, asumen un compromiso que a veces ni siquiera tienen consigo mismo, y ahí es cuando empiezan a visualizarse y a asumir que tienen problemas; y eso no es siempre fácil”.
Se le preguntó por  proyectos de creación de refugios para población femenina en la zona del municipio A y sostuvo que no estaba planificado por el momento, puesto que los refugios que actualmente funcionan para mujeres, atienden la demanda existente. De ahí se desprende que el refugio en el Mercado Victoria sea sólo para hombres, ya que el 80% de la población que vive en situación de calle pertenece al sexo masculino .

Respecto a las cinco muertes que se han sucedido en lo que va del año y que causaron un impacto social por darse una atrás de la otra, la directora del Programa de atención a personas en situación de calle del Mides,  sostuvo que no necesariamente fueron todas por consecuencia del frío porque “las personas tienen un importante deterioro físico por estar en calle, fallecen de otras afecciones como el corazón. No debemos olvidar que son personas que no tienen una salud cuidada, que ingieren mucho alcohol y que a veces consumen sustancias, entonces hay un importante deterioro físico y la muerte no es siempre por frío”.
Por último indicó que en Montevideo funcionan nueve refugios y,  junto con el del Mercado Victoria se crearon dos más: el que  funciona en Mundo Afro, en lo que era el Mercado Central en la calle Reconquista y el CETRA en la rambla de Capurro.

Voces discordantes

Con el objetivo de conocer el nuevo refugio de Mercado Victoria nos acercamos hasta allí. Un lugar muy amplio donde efectivamente entran muchas personas. Una mesa larga daba cuenta del servicio de comida que se les brinda a los hombres, junto a unos 60 colchones y frazadas.
Edgard Albertoni, participante de la Comisión Administradora del Mercado Victoria en posición encontrada, expresó que “Es una aberración decir que esto es un refugio; esto es un centro Cultural y Deportivo, creado con muchos años de trabajo de vecinos comunitarios y que se terminó usando para lo que ven”.
Explicó que el frío del duro invierno llevó a crear más refugios puesto que los existentes no alcanzan para toda la gente en situación de calle. El Municipio ofreció el Mercado Victoria y el Mides rápidamente gestionó el servicio de refugio.
Uno de los problemas que plantea Albertoni es que “los jóvenes y veteranos, que vienen son ladrones y pasta baseros”, pero además, y un inconveniente no menor es que “esto nos rompe todas las actividades deportivas, culturales como raking, danza. En la sala de aparatos y musculación trabaja un muchacho que cobra muy poquito pero que le significa un sueldo y lo va a terminar perdiendo porque los usuarios van a ir a otro lado. ¿Te das cuenta los valores que se están jugando con esto?”, cuestionó Albertoni.
Angustiado por la situación, contó que el Mercado Victoria tiene un historia de 20 años; empezó a funcionar en 1989 siempre con actividades culturales y deportivos. y nació en la gestión del proceso de transformación de lo que era antes, “un mercado abandonado y sucio”. Indicó que con el apoyo de los liceos 22 y 38 se buscaron alternativas de gimnasia y otras actividades que no había en La Teja en ese momento. “Tuvimos también el apoyo de la Intendencia y del ministerio de obras Públicas”.
Otro problema que genera el refugio, según Albertoni es el servicio de limpieza. “Hoy vino por primera vez, una semana después de abrirse el refugio, una persona a limpiar del Mides, que no se sabe si va a seguir viniendo. Era un desastre de las necesidades fecales y los olores. No se podía entrar acá”.

Virginia Martínez