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28.02.2018 - 16:04

A Walter con cariño

El pasado martes 27 se denominó al espacio polideportivo de playa del Cerro como Walter Ferreira.-

Ante la presencia de autoridades, concejales y ediles, prensa, vecinos y funcionarios, se le dio este nuevo nombre al espacio polideportivo de rambla del Cerro, forjado por vecinos de la zona.

El nombre elegido de manera unánime fue el de Walter Ferreira; kinesiólogo muy querido por sus colegas y por el ambiente del fútbol en general, pero también un vecino y amigo ejemplar, según afirman -también de forma unánime- quienes lo conocieron.

"Cuando surgió el nombre de Walter para el espacio, no lo dudamos, todos y todas apoyamos la idea", contó Jorge Rodriguez Trujillo (Concejal Vecinal de la zona 17), quien catalogó a Walter como un vecino muy querido y solidario.

La Presidenta de la Junta Departamental, Graciela Villar, destacó la obra manifestando la importancia de estos espacios que mejoran la convivencia de los vecinos y las vecinas, además de recordar la declaración de interés municipal por parte de la Junta -no sólo de este espacio, sino del Plan "+Convivencia" en su totalidad-.

Cerró la oratoria el alcalde Gabriel Otero, quien saludó a la familia de Walter y a sus compañeros de trabajo, amigos y futbolistas presentes. Otero invitó a los vecinos a adueñarse del espacio y a cuidarlo.

La ceremonia se cerró con un partido de baby fútbol femenino entre niñas de la escuela de fútbol de la zona 17, llevada adelante por Ana Herrera.

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Sobre la obra

La misma está enmarcada dentro del Plan Más Convivencia del Municipio A, fue realizada en 2017. Con el trabajo del Área Urbanística del Centro Comunal Zonal 17, se aprovechó la cancha del Barcelona, que ya no estaba en condiciones y se realizó una cancha multiuso deportiva.

Además, se colocaron bancos de hormigón prefabricados alrededor de la cancha, columnas de iluminación, papelería y cartelería.

Con los aportes del Colectivo del Oeste, el Proyecto Ipiranga, las cooperativas de viviendas y los vecinos organizados se pudieron realizar las rampas de accesibilidad a la plaza.

En 2017 se llevó a cabo el Primer Campeonato Nacional de Street Workout en el parque de barras con el que cuenta el espacio.

Como parte de este proyecto, se están preparando, en el Parque Vaz Ferreira, diferentes sendas con el objetivo de que el senderismo, una vieja disciplina deportiva no competitiva, encuentre un lugar en la capital del país.

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Sobre Walter

Walter Ferreira nació en el Cerro un 18 de mayo de 1951. En la década de 1970 realizó el curso de kinesiología y comenzó a trabajar en Rampla Juniors, club del barrio en el que se crió.

Desde 1980 trabajó en el Club Nacional de Football, primeramente en inferiores y luego en el primer equipo. En 1999 llegó a la selección uruguaya de la mano del entrenador argentino Daniel Alberto Passarella.

Ferreira integró la sanidad de la selección nacional hasta el 2016, año de su fallecimiento. Durante su carrera atendió a históricos deportistas como Diego Armando Maradona y el ex tenista John McEnroe. Su destacado trabajo en la recuperación de una incontable cantidad de futbolistas le permitió ganarse el apodo de “Manosanta”.

Su último “milagro” se dio en el año 2014, cuando ayudó a Luis Suárez a recuperarse de una operación de meniscos. 28 días después de su intervención quirúrgica y luego de trabajar junto a Ferreira en su recuperación, el futbolista salteño entró a la cancha en un partido correspondiente al Mundial de Brasil 2014, anotando dos goles para el triunfo de Uruguay sobre Inglaterra (2-1).

Tras el primero de estos tantos, el goleador celeste corrió hacia el banco de suplentes para abrazar al “Manosanta”, agradeciendo y adjudicándole su presencia en ese partido. Walter Ferreira falleció el 3 de enero del 2016 tras una larga batalla contra el cáncer, una lucha que no le impidió acompañar a la selección uruguaya en el camino al Mundial de Brasil, ni trabajar para recuperar a su principal futbolista para el mismo.

Apreciado y recordado por todos aquellos que lo conocieron en el barrio y en su profesión, se ganó un lugar en la historia del Cerro y del fútbol uruguayo. Este espacio, en el que supo jugar durante su niñez, está dedicado a su memoria.