El martes 27 de agosto, La Teja fue testigo una vez más de un momento importante para la actividad productiva del país. En medio de un gran despliegue el presidente José Mujica y la presidenta argentina Cristina Fernández asistieron a la inauguración de la planta desulfurizadora en la refinería de ANCAP.
Los mandatarios estuvieron acompañados por el canciller Luis Almagro; el canciller argentino, Héctor Timerman; el ministro de Industria, Roberto Kreimerman; el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo de Argentina, Axel Kicillof; el presidente de ANCAP, Raúl Sendic; y el presidente de YPF Miguel Galuccio.
Ante la atenta mirada de integrantes del gobierno nacional, gobiernos departamentales y locales; autoridades de los entes estatales, empresarios y dirigentes políticos y sindicales, se inauguró la obra que incluye además la unidad recuperadora de azufre, la sala de mando de la refinería de ANCAP y la planta de enfriamiento de agua.
Se trata de un proyecto que implicó la inversión de 350 millones de dólares y que se realizó en base a una asociación con AESA, contratada por la petrolera argentina YPF. Esta innovación permitirá al país reducir el azufre del gasoil y de las naftas sacándolo del rezago en el que se encontraba en materia de cuidado ambiental y de calidad de los productos que ANCAP producía.
Al comenzar el acto, los integrantes del Directorio de ANCAP descubrieron una placa en honor al primer presidente de la empresa estatal, Eduardo Acevedo Vásquez, quien dará nombre de ahora en más a la refinería. El actual presidente de ANCAP, Raúl Sendic, recordó a Acevedo Vásquez por su entrega y gran capacidad, como rector de la Universidad y como ministro de Industria, puesto desde el que realizó grandes aportes al sector productivo del país.
Sendic calificó la firma del acuerdo y la inauguración de la planta como “uno de los hitos más importantes de este período de gobierno”. Manifestó que no sólo la desulfurización de los combustibles dará un giro en materia de protección ambiental, sino que también con la nueva planta de enfriamiento de agua se realizará un proceso cerrado que brindará mejoras importantes. A su vez, destacó que se realizó un acuerdo con ANCAP, AESA, la UdelaR y UTU para trabajar en pos de mejorar la calificación de los trabajadores.
Luego de la firma del acuerdo el presidente de YPF, Miguel Galuccio, manifestó que “Uruguay pasa a ser un país más soberano desde el punto de vista de la producción de su combustible” y que, desde el vecino país, ya están evaluando a futuro la participación de ANCAP en la explotación de recursos no convencionales.
El dirigente sindical Marcelo Abdala, por su parte manifestó que se dio un “mensaje de alegría, de esperanza y de futuro”. Destacó la inversión en horas de capacitación laboral, en salud laboral y el hecho de que los trabajadores hayan tenido incidencia en el pliego y la realización del acuerdo.
Al hacer uso de la palabra, la presidenta argentina expresó que la inauguración era “la muestra más cabal de integración”. Elogió además al pueblo uruguayo, al que calificó de “esclarecido y previsor” por haber mantenido las empresas del estado como patrimonio público.
Por su parte, el presidente Mujica agradeció a los trabajadores y técnicos que hicieron posible la concreción material del proyecto. Manifestó que “si no se hacía esto ANCAP se convertía en un montón de fierros viejos” y agregó que era necesaria la actualización porque los motores modernos no soportan el azufre.
Mujica también hizo referencia a la integración, dijo que no es un proceso "de izquierda, derecha o centro, sino de ser o no ser en el mundo de hoy”, que no es sencilla, pero que es imprescindible. Manifestó que la refinería no es del gobierno, es de todo el pueblo uruguayo y que “al futuro hay que dejarle las herramientas”.
La llave
Ese día la intendenta de Montevideo, Ana Olivera, entregó la llave de la ciudad a la presidenta Cristina Fernández. La emoción se hizo presente cuando Olivera hizo entrega además de una foto del momento en el que el ex intendente Mariano Arana y el ex presidente argentino Néstor Kirchner saludaban luego de haberle hecho entrega de la llave de la ciudad.
Olivera dijo que la llave es un símbolo de hermandad entre los pueblos y que con ese acto demuestran una vez más que “la integración es de pueblos y gobiernos” y que va más allá de lo comercial.
“Quiero agradecer la deferencia de entregarme, no a Cristina Fernández de Kirchner, sino a la presidenta de la Argentina, la llave de la ciudad”, manifestó la presidenta argentina, quien agregó que “los honores y los títulos nunca son para las personas, sino para la representación popular que los cargos tienen, como en este caso es una hermana república, como la República Argentina”.
Jandira Dávila