La iniciativa surgió a raíz de varias organizaciones institucionales, entre ellas el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), quien fue el principal encargado del encuentro que se enmarcó dentro de una campaña llamada “Prevenir salva vidas”.
Jorge Cuello, director del Cecoed, enfatiza en la importancia de visibilizar los riesgos inherentes a los incendios y concientizar a la población sobre cómo actuar. Comentó que “el objetivo de hacer los simulacros es mostrar cómo tenemos que comportarnos ante ciertas situaciones adversas y peligrosas, siempre teniendo en cuenta que la vida es lo más importante”.
La elección del barrio Tres Ombúes en el Municipio A no fue casual. Este municipio, junto con el G, D y F, se encuentra entre los "más afectados en incendios, siendo el A el principal". El Municipio A registra un "promedio de uno o dos incendios por día", especialmente durante el invierno y en la "zona de fincas precarias". Cuello menciona que las posibles causas surgen a partir de todo lo que sea inflamable en el hogar, como los enchufes de electrodomésticos, las estufas a leña y los montones de ropa acumulados: “hay que ser consciente de que muchas propiedades son muy inflamables por dentro debido a la acumulación de materiales como chapa, cartón, maillot que actúan como combustibles puros y rápidos".
El ejercicio recreó un incendio donde una mujer simuló que su hijo estaba atrapado. Vecinos "alertaron al 9-1-1", y los Bomberos llegaron rápidamente para extinguir el fuego y "rescatar" a la víctima, quien fue asistida por una ambulancia del SAME 105. Se enfatizó que salvar vidas es la prioridad y la importancia de no reingresar a propiedades en llamas sin protección.