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08.02.2012 - 16:14

Un año positivo

A poco de cumplirse un año de inaugurados los municipios, el alcalde Gabriel Otero y la concejala Adriana Rojas realizaron un balance.

Un año positivo

En 2008 en el marco de la reforma del Estado, el entonces intendente de Montevideo Ricardo Erlich remitió a la Junta Departamental de la capital un proyecto de decreto para la fundación de los municipios en Montevideo. En setiembre de 2009, la Asamblea General decretó la Ley Nº 18.567 de “Descentralización Política y Participación Ciudadana” que crea un tercer nivel en el gobierno uruguayo: los municipios, que fueron elegidos por la ciudadanía por primera vez, en las elecciones del 9 de mayo de 2010. Con las nuevas figuras: alcaldes y cuatro concejales para cada Municipio, se habilitan ciento veinte municipios, aproximadamente, para todo el país y se disuelven las dieciocho juntas locales existentes. Montevideo finalmente queda dividida por ocho municipios.

Entrevistados, el alcalde Gabriel Otero y la concejala Adriana Rojas hicieron un balance de este año de trabajo y desafíos, que se cumplió el 8 de juliode 2011.

- ¿Se cumplieron las expectativas previstas al inicio de este proceso?
G: Apenas asumimos teníamos que generar la estructura administrativa para el Municipio y armar una estructura de gobierno. De julio a agosto teníamos que enfrentar las líneas estratégicas.
Luego, de agosto a setiembre, con el dinero que sabíamos que íbamos a contar, que fue el presupuesto que la intendenta nos pasó, encaramos el plan de desarrollo y priorizamos las obras más importantes.
Luego de esos meses en los que se realizaron asambleas vecinales, el cabildo abierto y la gestión que se tuvo que hacer entre medio, vinieron seis meses productivos de mucho trabajo. Yo me animo a decir que los ocho municipios superamos bien esa etapa porque se llegó en tiempo y forma. Y ya a partir de enero y febrero, con el dinero asignado, comenzamos trabajar en los convenios para la realización de barrido, que en el municipio A no había, en vialidad, que lo hicimos a través de una ONG porque fue lo más conveniente y el trabajo de áreas verdes con una cooperativa social (Cooperativa de Trabajo del Vencedor - COTRAVEN).
Fueron meses muy intensos en cuanto a cómo y de qué manera ejecutar un presupuesto, que es fácil pedir, pero después efectuarlo lleva su proceso. Lo cierto es que hoy ya están cumplidos los presupuestos de arbolado, (la cooperativa de áreas verdes está trabajando en un convenio por un año) y el de vialidad (ya empezó a hacer hormigones). El debe que tenemos, que esperamos que se cristalice para setiembre, es barrido.
Otro objetivo era trabajar hacia el Presupuesto Participativo. Hicimos más de 25 asambleas cumpliendo otra meta que no era nada sencilla. Seguir el trabajo muy de cerca con los concejos vecinales y sus comisiones temáticas. Este 1er año fue muy fructífero, pero sabemos que se puede apostar a más, eso siempre nos lo planteamos, sabemos que podemos estar mejor organizados, eso siempre lo estamos discutiendo, somos un grupo que es bastante autocrítico.
Yo creo que las cosas siempre se pueden hacer mejor pero en el año las metas todas se cumplieron, no hubo un objetivo que quedara por el camino.

A: Dentro del presupuesto del Municipio, cuestiones como la poda, vialidad, alumbrado responden a la gestión del municipio pero en algunas áreas como salud o turismo no tenemos un presupuesto definido. Tampoco lo tenemos para asuntos como infancia, adolescencia, tercera edad, comuna mujer, todas las políticas sociales que abarca el Estado, que aterrizan en este territorio, nosotros no tenemos presupuesto para trabajar en eso. Si bien algunas son parte de las políticas sociales de la intendencia, no son descentralizados, siguen siendo secretaria de la intendencia y de ellos dependen, pero sí trabajamos para que se coordine y se articule mejor.
Todas esas cosas que no están en el presupuesto en plata pero si queremos desarrollar con los vecinos, poder ir a los barrios y conversar, qué es lo que está faltando porque no es solo la luz y la calle, sino todo lo que haga a la vida del barrio se pueda coordinar, organizar y empezar a trabajar desde allí.

­ -¿Cuáles han sido los mayores logros o frutos en este período?
A: Haber sacado el presupuesto y que se haya aceptado.
G. en cuanto a lo que la intendenta delegó, barrido, alumbrado, vialidad, áreas verdes y poda, avanzamos muy bien. Empezamos las licitaciones en marzo y tenemos dos o tres en  ejecución. Trabajamos mucho y hemos tratado de llegar a cuántos rincones lo han requerido.
El tema de la demanda va por otro lado, tu te encontrás con un Caif que te pide cierta ayuda que no estamos en condiciones presupuéstales de dárselas pero hemos facilitado negociaciones y acercamientos con el órgano central de la intendencia. Y hemos tenido siempre disposición de escuchar, nos hemos reunido con todo el mundo y eso también es parte del proyecto de descentralización. Es decir, este tercer nivel de gobierno debe estar discutiendo acá en la oficina o en el último rincón del municipio, donde la gente lo requiera.
Es una zona muy demandante, hay cientos de organizaciones sociales y humanamente sabemos que se nos hace imposible y  que puede haber alguna zona de algún barrio alejado que piense que el concejo no lo ve, pero lo vamos a ir aceptando porque tenemos que ir hacia un método de trabajo donde concentremos los actores y donde se hagan  encuentros por año que sean fructíferos. Yo me reuní con miles de personas. Pero el método debe ser más efectivo y acompañado por directivas claras, el municipio es esto y puede hacer esto. La voluntad política es una cosa y lo otro es el puede. Algunas problemáticas además no dependen del municipio sino de organismos centrales que a veces no se ven los frutos por eso.

- ¿Cuál  es el barrio más problemático?
G. En general todo el municipio es demandante.
A. No hay un barrio que de más problemas que otros, son distintos, por ejemplo el comunal 14 tiene una centralidad importante con el Paso Molino donde se genera un problema importante de basura. En la zona del 18 el transporte y  en la zona del 17 hay más asentamientos que no tienen ni luz ni calle, entonces en uno se precisa una cosas, en otro otras; al ser distintos tienen necesidades distintas.

- ¿Respecto al presupuesto participativo se recibieron propuestas esperables?
A. Eran 120 propuestas en total, la gran mayoría propuestas sociales. El primer año eran pedidos puntuales, hubo un hombre que llegó a pedir que le podaran el árbol de la puerta de su casa. Ahora se piden más cuestiones culturales que de infraestructura.
G: En las áreas de salud y educación trabajamos bastante; por ejemplo en salud había muchas policlínicas comunitarias atendidas por lo vecinos pero llevadas adelante con dinero municipal con una administración de consejo que fue muy importante cuando la gente no accedía  las mutualitas, pero desde el gobierno de Tabaré Vázquez con la reforma del fonasa se sabía que todas las políticas de salud iban a confluir en Asse.

- ¿Qué proyectos futuros planifica el Municipio?
G: En plan de desarrollo que es muy abarcativo tenemos más que planes, tenemos proyectos concretos en cultura, en llevar adelante políticas que al municipio lo coloquen donde realmente creemos que merece. El municipio ha generado en los últimos años inversiones industriales millonarias que van desde un puerto a la unidad alimentaria. El viernes 5 hacemos el lanzamiento del estudio del impacto; ahí vamos a dar un puntapié inicial a la obra más importante de la última década -con el préstamos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) - con todo lo que va significar no solo para Montevideo sino para todo el país facilitando que todos lo productores y chacareros no vayan más al Mercado Modelo, -que ya quedaba chico-, y desde allí quede centralizada toda la operativa hasta de las exportaciones. Son 90 hectáreas que ya están expropiadas y van a formar parte de la unidad alimentaria. Salvaguardar que el área rural no tenga un impacto negativo va a ser tarea del municipio y sobre todo de Montevideo rural.

Hoy en día la gente nos pide a diario solucionar cosas de sectores que no están centralizados como tránsito, el plan de movilidad urbana, -que nos toca obras enormes, como Santa Lucía, Yupe y Agraciada, sin contar la obra del Viaducto, todas obras que nos ponen a la vanguardia-, limpieza, todo lo que tiene que ver con recolección y los basurales, que van a ser regidas por un plan director.  Entonces, estas cosas es bueno aclararlas, no para que la gente deje de pedir, sino para que tenga en cuenta a la hora de plantearnos una problemática de tránsito, limpieza, salud, que son áreas centralizadas.
Nosotros tenemos todo; podremos tener injerencias en las cosas que pasan pero nos preocupamos por saber todo para que cuando venga un vecino a plantearnos una problemática, si es algo centralizado que no nos compete, le decimos lo que le conviene y lo guiamos de manera que el vecino se vaya con una respuesta. Eso es lo que define el gobierno de cercanía y el tener concejos vecinales fuertes, trabajando con comisión de fomento. No nos atamos a ningún tipo de participación, sino que todo aquel que tenga una iniciativa tiene que ser escuchada. Ese es el espíritu

Otro gran desafío es el nuevo concejo vecinal que se va a votar con el presupuesto participativo el 30 de octubre. Salir a ser campaña con los concejos vecinales y el concejo municipal, salir a buscar a ese vecino que quiere de alguna manera trabajar desde el concejo vecinal. Asegurar a los vecinos los vínculos colectivos de participación. Lo dice hasta el mismo decreto: “El gobierno municipal debe facilitarlos”, por eso nosotros insistimos con esas 26 asambleas al presupuesto participativo.
Los operativos que se hicieron con la recuperación de los autos es un ejemplo de no quedarse sólo en la tentativa de lo que debo hacer, según el decreto, sino en lo que puedo mejorar la calidad de vida. Ese es el gran desafío. Y lógicamente, dentro de todos los desafío, el desafío madre, es generar de acá a cuatro años, la visibilidad del municipio. Que cada vecino sepa que vive en un municipio y que tiene un alcalde, cuatro concejales y que además las funciones son estas y estas, no quedar en la invisibilidad.

A: La participación merece un capítulo aparte, ¿por qué participar, para qué? Nosotros a todos lados que vamos le pedimos a la gente que se organice y que formen comisiones porque es más fácil a la hora de lograr los objetivos.
A este barrio, no le costó tanto, quizás como en otros municipios, porque  ya trabajaba con la descentralización, si bien, no tienen claro que es la figura del alcalde o el concejo municipal o para que están, sabe que por esta vía se trabaja la parte de infraestructura de la intendencia; pero claro, de ahí a que todo el mundo sepa que tienen derecho a participar y  a organizarse es otra cosa.

Virginia Martínez