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20.08.2012 - 16:54

Se reabren las puertas

Santa Catalina se vistió de fiesta el pasado 14 de julio con la reinaguración del Caif Acuarela.

Se reabren las puertas

“En mi cara redondita tengo ojos y nariz y, también una boquita para hablar y sonreír. Con mis ojos veo todo, con mi nariz hago achis. Con mi boca saboreo la rica papa del Caif”.

Así se reabrían las puertas del Caif Acuarela Santa Catalina, (donde antiguamente estaba la organización H2O), en la calle Las Rosas 3521 esq. Burdeos, -ni bien se entra al barrio-, el jueves 14 de julio.
A pesar de la tarde gris y fría, apenas pasadas las tres, se entonaron las estrofas del Himno Nacional para dar comienzo a la reapertura del Caif (Centro de Atención a la Infancia y la Familia), respondiendo a las necesidades de la zona.
Estuvieron presentes autoridades nacionales y departamentales, autoridades del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU),  el Coro de Abuelos de Santa Catalina que cantó “Marcha a mi bandera”, y un público diverso entre niños/as escolares y de jardinera, padres y vecinos/as de la zona.
En el acto hizo uso de la palabra, en primer lugar, Pilar Rodríguez, presidenta de la Asociación Civíl de Cepid (Centro de Proyectos de Inversión y Desarrollo), quien agradeció a todas las familias puesto que “el Caif es un centro de referencia  gracias a ustedes”, a la vez que manifestó la expectativa de este nuevo convenio  conformado por un equipo activo, comprometido y sumamente humano, “de una calidez que hizo que hoy en día tengamos un vínculo muy fuerte con las familias”.
Luego tomó la palabra Graciela Garín, directora de Políticas Sociales de la Intendencia de Montevideo (IM), quien expresó la importancia de sostener estos procesos desde los barrios y todas las organizaciones como el Mides, la Intendencia y el INAU.

Posteriormente, Susana Mara, directora de Política de Primera Infancia de Caif – INAU, remarcó la extensión que Plan Caif está teniendo en todo el país tanto en la calidad como en la cantidad, temas a saber primordiales ya que “cada niño debe tener aquellos derechos cubiertos a la educación, a la salud, a la vivienda y fundamentalmente  a la familia”. Recordó que Plan Caif tiene, en este momento, 230 centros distribuidos en todo el país, con una extensión de aproximadamente 45.000 niños. Como ejemplo nombró dos nuevas inauguraciones en la mañana de ese mismo día: uno en el barrio Nuevo Colón (Rambla Costanera entre A. Saravia y Pasaje A) y otro en Villa Colón (Camino Fauquet 6358, Predio Hospital Saint Bois), remarcando que “esto es una muestra de que las dificultades son grandes, pero por los niños, los uruguayos podemos hacerlo mejor”.
Señaló, además que uno de los objetivos del centro es fortalecer los vínculos con la familia y acentuó la importancia de cada etapa del ciclo vital, haciendo énfasis en los primeros años de vida del niño, siendo fundamentales para se desarrollo pleno.

Acuarela abrirá sus puertas de 8 a 16 horas y se caracteriza por tener, por una lado, una modalidad de educación inicial de 2 y 3 años, en horarios diferentes de acuerdo a las necesidades de las familias y, por otro lado, lo que se llama experiencias oportunas talleres que se dan una vez por semana (se dan todos los días porque son distintos grupos) donde la mamá trabaja con el bebé con elementos de psicomotricidad y estimulación, con el fin de estimular no sólo al niño con la educadoras, sino también al niño con la mamá o la familia, aprendiendo pautas de crianza. Dicha experiencia se da sólo en tres Caif porque es, según Mara, una modalidad que implica un mayor seguimiento debido a que cuánto más pequeño es el niño,  implica más atención, mayor seguimiento y una capacitación específica. “La idea es fortalecer a las familias para poder establecer un buen vínculo para poder crear a los niños sin violencia, sin discriminación de género, y es la oportunidad de que las familias estén en redes sociales”.

Una cinta celeste y blanca atravesaba la puerta de entrada,  que marcó la reapertura al ser cortada por John Torns, un pequeño de 4 años, ex alumno del Caif de 2010, y dio paso a todas las personas presentes.
Un pasillo largo con puertas a ambos lados, llevan a los siete salones, muy amplios y espaciosos, y por sobre todo, muy coloridos.
Al fondo, adornado por  una una silla giratoria y un "tubo" tobogán que entretuvieron a la mayoría de los pequeños, un patio externo. Al lado, la cocina y otro salón en el que se mostraban imágenes, con música de fondo, de ex alumnos del Caif.

Maia, de 6 años, ex alumna del centro educativo era una de las pequeñas  más inquietas; se metió y salió del tobogán muchas veces. Se acercó a mí, me toco el brazo y me confesó: “sabes que, yo extraño el Caif porque acá aprendí a no pelear, a hacer amigos y a portarme bien.”

Por su parte Ana Laura, mamá de Mateo expresó que para ella es una gran tranquilidad “porque yo tengo que trabajar 8 horas. Las maestras y las psicólogas me ayudan muchísimo a educar a mi hija, sobre todo porque soy madre separada. Además, me siento tranquila que está bien cuidada mientras trabajo”. Mara hacía énfasis, justamente, en la idea de que hoy en día es imposible “pensar que la familia sola pueda llevar adelante la atención, la educación y la crianza de los niños pequeños. Es necesario un apoyo del Estado”.
Otra mamá, Karen, resaltó que ella aprende mucho la conducta de su hijo, además  de una psicología especial para tratarlo y ciertos conocimientos de alimentación.

Virginia Osorio, una de las maestras de Acuarela y referente del área pedagógica que trabaja más con el programa de educación inicial, resaltó, no sólo la responsabilidad de educar, el compromiso diario con la comunidad, sino  y más que nada con cada familia “Siento un gran amor por lo que hago y por los chiquilines”.
Explicó que se realiza una reunión, vez al mes, en la que el equipo técnico -psicomotricista, psicólogo, trabajadora social, el equipo pedagógico que consta de educadoras y maestras, toman allí las decisiones en conjunto, al tiempo que, diariamente se coordinan las tareas.
Consultada por la difícil tarea de educada a un bebé contestó: “con el estímulo, generando y propiciando experiencias donde ellos puedan explorar con todos los sentidos porque aunque sean muy chiquitos ya lo van absorbiendo”.
El centro Caif “está acá para quedarse y expandirse” dijo por último, la directora en su discurso.

Virginia Martínez